Graffigna no es una agencia de publicidad, tampoco somos una agencia digital, ni somos competencia ni intentamos competir con lo que hoy conocemos, nosotros somos una agencia que le habla a los humanos como un susurro con nombre de premonición, somos una brisa fría en el medio del verano, en donde antes de un informe de tráfico está una sonrisa, una taza de café o en su defecto una copa de vino.

Llegaremos al éxito no por jugar el mismo juego que hoy se conoce, inventaremos las palabras para calificar la agencia, en donde más que un trabajo sembraremos una nueva filosofía capaz de estar al lado de las personas, seremos el nuevo nacimiento del Renacimiento.